Conclusión

La era de la tecnología llegó atravesándonos como sociedad, tanto en forma individual como colectiva,  produciendo efectos en nuestras subjetividades, en nuestros modos de vincularnos con los otros, en nuestras forma de vida, de leer e interpretar el mundo como la realidad que nos rodea. Nuevos conceptos provenientes del mundo virtual, forman parte de nuestro universo de significados, y otros cobran una resignificación de su sentido para las generaciones no tan jóvenes.

De esta manera, e inmersos en una sociedad que evoluciona en forma permanente, el ámbito educativo no queda excluido de este proceso de cambio, sino que por el contrario incorporando el uso de las tecnologías en el aula y atendiendo el programa curricular, se adapta a el y se responsabiliza como institución en su función educadora y formadora de personas.  

En el ámbito escolar, la tecnología puede ser una herramienta utilizada para facilitar el proceso de aprendizaje, si se hace un buen uso de ella. 

Resultará una herramienta de trabajo productiva y enriquecedora ya que permite el intercambio comunicacional entre docente y alumnos, y entre los mismos alumnos. De esta manera, se genera un clima positivo y flexible ya que los alumnos en su mayoría, conocen esta herramienta y su uso les es familiar, siempre que la escuela cuente con el dispositivo necesario para poder llevar a cabo el uso de las TICS en el aula. 

Considero un aspecto favorable el hecho que, desde la escuela se brinde la oportunidad de tener acceso a esta herramienta que le permitirá al alumno, tener un mejor dominio de ella. No obstante, resultará una debilidad si se carece de ello. Como así también, podría resultar amenazante si el docente no cuenta con una capacitación adecuada en el uso de la misma.  

Respecto a mi formación en la docencia, aproximarme al uso de esta herramienta ha resultado una experiencia enriquecedora y positiva. 

En síntesis,la aplicación de la tecnología en el aula resultara beneficioso cuando las condiciones son apropiadas para garantizar el buen uso de esta herramienta. Pudiendo así, favorecer la comunicación, y un clima de flexibilidad y apertura en el aula que abre el juego a la construcción del pensamiento crítico y creativo del alumno, la vivencia que experimenta al apropiarse de cierto saber o dominio, que lo posiciona en un lugar activo, ante un conocimiento que le será útil en diversas y futuras situaciones.